Al estar en el cinturón monzónico del océano Índico, las Maldivas experimentan un patrón meteorológico bastante complejo, aunque la temperatura se mantiene bastante constante. Mucha gente piensa que los monzones son periodos de grandes precipitaciones, pero en realidad el factor clave es el viento.
En las Maldivas hay dos estaciones...
Al estar en el cinturón monzónico del océano Índico, las Maldivas experimentan un patrón meteorológico bastante complejo, aunque la temperatura se mantiene bastante constante. Mucha gente piensa que los monzones son periodos de grandes precipitaciones, pero en realidad el factor clave es el viento.
En las Maldivas hay dos estaciones:
Un monzón seco del noreste (llamado Iruvai por los maldivos) y otro húmedo del suroeste (hulhagu). De mayo a noviembre, los vientos dominantes proceden del suroeste y aportan una media de 215 mm de precipitaciones y 208 horas de sol al mes.
Hacia mediados de diciembre, los vientos giran hacia el noreste y, con el cambio de dirección, traen un clima mucho más seco. En esta época llueve una media de 75 mm al mes y la insolación media mensual es de 256 horas.
Los días maldivos son calurosos y húmedos durante todo el año, con temperaturas de unos 25-30º C (72-80º F) y humedades del 60-80%. No hay mucha diferencia en cuanto a insolación entre las estaciones, pero sí en cuanto a precipitaciones, como en cualquier país tropical. Cuando llueve en Maldivas, llueve mucho y suele durar poco.
A veces, Maldivas se ve afectada por ciclones que atraviesan el golfo de Bengala; las épocas más propicias son abril/mayo y octubre/noviembre.
Sin embargo, estas tormentas rara vez pasan cerca de las Maldivas y, cuando lo hacen, sus efectos suelen ser efímeros. La zona situada a ambos lados del ecuador es conocida por los navegantes como los Doldrums, debido a la debilidad de sus vientos.
El régimen meteorológico influye mucho en las corrientes. Durante el monzón del noreste, las corrientes oceánicas atraviesan los canales de los atolones desde el noreste; por el contrario, durante el monzón del suroeste, fluyen hacia los atolones desde el suroeste. Estos patrones tienen una enorme importancia para el buceo.
